Es así de sencillo, así de simple. Si tú
supieras como ha cambiado mi vida desde que tú apareciste en ella. Desde aquel
día que una simple casualidad se ha convertido en mi todo. Que no pensábamos en
ser nada y de repente lo quisimos todo. La locura estaba llamando a nuestra
puerta y la dejamos pasar sin problema y ahora no quiero que se vaya.
Si tu
supieras lo que provocas con una simple sonrisa o con un simple “nena”. Puedo
escribirte hojas enteras, diciéndote lo que has provocado y aún así no ser
suficiente porque eres MAGIA, eres esa persona que ha derribado muros y me ha
calado muy hondo. Esa persona que ha despertado sentimientos que jamás pensé
que llegaría a sentir.
Hablo de regalarte momentos, confesiones,
risas y alguna que otra discusión ( que no todo es de color de rosa, lo sé). De
ser tu punto de apoyo cuando más lo necesites, de estar aquí incondicionalmente
para ti. De entender tus miedos y ayudarte a superarlos. De no dejar que te
alejes de mi, porque ahora mismo, no podría estar sin ti.
¿Qué soy un desastre? Lo sé… pero soy TÚ
desastre.
Si tú supieras que nos separan 2119,9 Km
y yo te siento más cerca que muchas personas que están día a día en mi vida.
Que la distancia también puede unir, aunque suene a locura. Que se puede querer
sin tocar y eso me ha pasado contigo. Si tú supieras cuanto te quiero en la
distancia, imagina en persona.
Y entiendo tus momentos, aunque a veces
no lo parezca. Entiendo que esto es nuevo para ti, que te gusta
controlarlo todo (como yo), que sientes
el nivel máximo de ñoñería y tienes que bajarlo de alguna forma. Pero está ahí,
estamos ahí y me encanta como nos hacemos sentir. Hasta en nuestros momentos de
orgullo te comería a besos para que vieras que yo voy a seguir estando aquí.
Que no te digo que todo vaya a ser color de rosa, pero si quiero que sea lo más
perfecto posible… porque las personas que son magia son difíciles de encontrar.
Poco a poco has ido poniendo tiritas a esas heridas que el pasado había dejado.
Mi mano siempre la tendrás para
agarrarte, aunque tengas vértigo, aunque veas el vacío. NUNCA te voy a soltar y
SIEMPRE te haré volar.
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