Cuando tu única esperanza se esfuma y
sientes que ya no hay salida, que todo se acaba y ves como la oportunidad de tu
vida se va a la mierda, ves todo negro. Literal.
Lloras, sientes que tu mundo se hunde,
que tus sueños ya no existen. Solo ves rabia y dolor. Te maldices y te
preguntas “¿Porqué a mi?”. Porqué, si yo la quiero. Porqué, si tengo para darle
todo de mi. Solo pasan esas palabras por tu mente y sigues torturándote con tus
propios pensamientos.
Y de repente, se ve una luz, vuelve a
salir esa esperanza perdida… y quedas sorprendida cuando te dicen esas palabras
sin tu esperarlo. “¿Quieres salir conmigo?”
¿Qué si quiero salir contigo?. Quiero
TODO contigo. Y te me adelantaste, si. Pero que momento para recordar después
de la mierda de día que habíamos tenido. Cuando intentábamos despedirnos y no
podíamos.
Te espero. Te espero el tiempo que sea
necesario. Te ayudo a luchar en las batallas y te levanto cuando sientas que
las piernas te flaquean y no puedas continuar.
Me iba a retirar, me iba a salir del ring.
Pero no. No puedo dejarte ir. No puedo pensar que otra persona ocupará mi
lugar. Quiero ser YO esa persona que te haga ver lo bonita que puede ser la
vida.
Contigo gano. Contigo estoy dispuesta a
todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario